lunes, 26 de marzo de 2012

UN ÁGUILA CONSEJERA



Un pájaro que voló sin medir sus consecuencias. Supo aletear cuando el físico se lo permitió. Creyó que con eso era suficiente. Si bien durante su crecimiento había conocido de que se trataba el viento, saltó de su nido desplegando sus alas controlando la brisa que lo ayudaba a planear, hizo de sus experiencias un mundo, que lo hundió en el futuro de un mundo que no supo sobrellevar.
El pájaro se dijo a sí mismo, un poco para darse valentía y otro poco para encontrar en sí una mentira que lo ayudara a seguir volando, con el golpe de la brisa aprendería a planear el viento en contra. Mientras volaba el pájaro pensaba y se angustiaba, cada aleteo se le hacía más pesado y la sensación de verse envuelto en algo que creyó ser y no era le resultaba sumamente doloroso,  tan doloroso como para no reconocerlo nunca.
Una de esas tardes, frías y lluviosas, típicas de un buenos aires otoñal, donde las casas dejan escapar un perfume torta fritezco, el pájaro decidió posarse en una rama alta de un gran parque. El frío de las gotas que caían del cielo lo amenazaban como para ser un aleteador sin destino, bastante sufría el destino como para desafiar al clima…por demás.
Y en esa rama se topó con un águila que se encontraba de vacaciones por la ciudad, estaba en la copa de un gran árbol, moviendo su pico, como cabeceando las gotas de lluvia, cuando el posar del pájaro movió la copa del árbol y con la perspicacia del águila, poco tardo en darse cuenta que aquel pájaro no andaba bien. Las águilas suelen ser pajarracos muy atentos, más bien podríamos llamarlas ``correctas´´ en sus funciones de   `` vigiladoras del mal ´´. Según un mito, las nombra como avistadoras del Apocalipsis, por eso su movimiento veloz, capaz de cruzar grandes distancias en poco tiempo y notable agilidad en cada uno de sus movimientos.
Dado que el águila estaba de vacaciones, se sentía con muy buen humor, y no es para menos, si entendemos que las águilas tienen semejante labor diaria.
Voló de una rama a otra hasta llegar al pájaro de pico caído. Si mediar muchas palabras el águila fue contundente ``Que te pasa!?´´ Casi picoteando con las palabras.
 El pájaro sorprendido, sacudiéndose un poco el agua, buscando un ``calorcito´´, examinó al águila y como un cantar bajito dijo ``nada´´.
El águila no creyó,  mostrando su plumaje en pecho repitió la pregunta ``que te pasa?...Te duele el alma, lo sé´´. El pájaro sintió que las palabras del águila fueron un jaque mate, para lo que soltó ``puede ser…no me encuentro…no se quien soy…se volar…se planear…pero no se adonde y ni porque volar´´.
El águila lo miró como enojada y con una de sus alas levanto el pico del pájaro. ``El volar ya es una virtud, planear es un placer. No pueden esas dos cosas herirte el alma cuando son la esencia de nuestra razón de ser. Si no tuvieses alas, no podrías conocer aquel árbol de allí, donde tienes una hermosa vista al jardín de niños que todas las mañanas practican un juego nuevo, tenemos la oportunidad de ver la inocencia en cada parte del mundo, tenemos alas, como los humanos tienen pies, como los perros tienen patas, y todos los seres vivientes que vamos en busca de nuestro destino, aún no lo conocemos, pero si construimos día a día.  Por eso, nosotros las aves, planeamos…nos hacemos dueños del viento, sería un error planear contra el viento. ´´ El pájaro miraba como aprendiz al águila que mientras hablaba su voz daba un tono de enseñanza, similar al tono que utilizaría dios, pensó el pájaro, quizás este sea mi dios!!
 Revolucionado dijo ``quizás tienes razón en lo que dices, pero yo aprendí a volar solo y no conozco otro destino que la soledad, intente volar de una manera diferente, acompañado pero no puedo entender a los demás o quizás los demás no me entienden. Caigo en la cuenta que siempre vuelo en contra del viento, y cuando me caso de volar, planeo y ese maldito viento me tira para abajo, si no aleto quedaré para la posteridad de algún vidrio de colectivo. No se cual es mi destino, no tengo la intuición para conocerlo, me duele la existencia pero también me dolería desaparecer, me entendes´´
El águila movía la cabeza de izquierda a derecha en señal de desaprobación a las palabras de pájaro. ``Te escucho y te veo confundido, decepcionado… Quizá si simplificaras tu vida de pájaro y te dejaras llevar para donde sopla el viento, los obstáculos a resolver, serían a priori, diferentes, por ende requerirían de vos otro tipo de reacciones.
Es obvio que vas a ser un pájaro golpeado y decepcionado, si no, solo aletas contra el viento, aleteando en contra de ti mismo, y cada centímetro del enemigo que te haz fabricado, el viento, te retrae hacia atrás, lo sufres. Porque en vez de luchar contra tu pasado no lo usas como experiencia  para tu presente. Porque en vez de enojarte contra lo que te sucede no lo dejas simplemente ser.
Quizás dejándote llevar encuentres otros problemas que pidan otras soluciones y esas soluciones quizás, quien sabe, serán las que más a tu alcance están. Recuerda que el destino es la construcción de tu pasado, y si no aprendes a leer tus aleteos y las experiencias que te han dado, malas o buenas, pasaras el resto de tu avícola vida, repitiendo los mismo errores, sea cual fuese el viento, sea cual fuere la estación, tu mundo nace de ti mismo, por ende la solución la tienes tú. ´´
 El águila abrió sus dos grande alas y seco la cabeza del pájaro que dejaba caer una gota la cual no era de lluvia, su voz de experiencia conmovió al pájaro que de escucharlo revivió toda su vida en un segundo, como dicen que sucede en el instante antes de morir. ``Que hoy empiece tu nueva vida, y mañana aprendas de lo que sucedió para estar preparado, a lo que esta por venir…´´




Dedicado a Luca que construyó en mi, una forma de ser…

1 comentario:

  1. La Cieguita Voladora27 de marzo de 2012, 6:18

    Bellisimo...el pequeñito ser te lo agradece mucho

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